19. La cruz de San Andrés

La Cruz de San Andrés es el elemento mobiliario más conocido en BDSM. Es una cruz de grandes dimensiones con forma de aspa (X) en cuyos extremos se fijan las extremidades del bottom (por lo general). Representa el martirio de San Andrés Apóstol, que fue crucificado. Lo amarraron a una cruz en forma de X y allí padeció durante tres días, los cuales aprovechó para predicar el cristianismo a todos los que se le acercaban.

Es representación de humildad y sufrimiento.
Su aparición en la escena BDSM se remonta prácticamente hasta sus inicios, siendo un elemento característico en todas las mazmorras.

Esta cruz está formada por dos tablones de madera, encajados uno con otro por el centro, tratados de manera adecuada, con anclajes en los cuatro extremos como mínimo, donde se podrán enganchar las fijaciones al cuerpo. Las más exquisitas  están acolchadas con cuero, decoradas con tachuelas, grabados, y con numerosos anclajes y/o correas para inmovilizar todo el cuerpo. También puede estar clavada a la pared, en posición vertical, sobre un soporte, ligeramente inclinada hacia atrás o completamente suelta. Las más sofisticadas se pueden girar de lado por el eje central para dejar a la víctima boca abajo.
La forma de su estructura, la convierte en un método de inmovilización ideal, dejando las cuatro extremidades abiertas y estiradas, lo que permite tener a la sumisa completamente expuesta. Es un método combinable con cualquier otra técnica BDSM

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