33. BDSM y embarazo ¿Son compatibles?

El BDSM no es sólo una forma de vivir la sexualidad sino que es una manera de expresarnos en distintos aspectos de nuestra existencia. Desde el desayuno al despertar, hasta el saludo de buenas noches, el rol puede llegar a estar presente en mayor o menor medida. 

Considerando esta característica, cuando una de las partes  dentro de la relación,  ya sea como Domina o Sumisa se embaraza, ¿conlleva un corte forzado y poco feliz a las prácticas BDSM?, o por el contrario, ¿el sentimiento de pertenencia al rol es tan intenso y fuerte que es imposible dejar de sesionar?

Habiendo leído en varios foros y páginas relacionadas al tema, he observado que en el rol de Domina, el asunto no parece ser muy drástico. La fémina en este caso parece adaptar sus necesidades a la sesión o cualquier otro juego que se dé con su sumiso/sumisa  y se reducen las órdenes a situaciones que ella logre manejar cómodamente. Esto cuenta con la lógica de que es quien  controla la relación/sesión  y en consecuencia ejerce el poder de acuerdo a su situación biológica: el embarazo. 

No obstante, la sumisa mujer que presenta un estado de gravidez ya cuenta con otras “dificultades”, puesto que ve reducida/modificada su capacidad física y ni que hablar de sus cambios hormonales.  Entonces acá es cuando se empiezan a presentar diferentes panoramas en el asunto.

En varios comentarios, leí  que había consenso general sobre que los primeros 4 meses son una cosa y los otros 5, un escenario diferente. Entre los primeros meses la sumisa parecería seguir estando a total disposición, salvando por detalles como no golpes fuertes en el vientre, nada de juegos de alto impacto  y que el Dom esté preparado para acarrear con síntomas como las nauseas, cambios de humor, etc. por lo que se me ocurre en lo personal que juegos como lluvia dorada o de otros colores y prácticas que impliquen someterse a sustancias viscosas deberían ver si suspenderse o no. 

Estaremos todos de acuerdo con que cada embarazo es un mundo y que cada mujer lo vive de forma distinta, sin embargo, hay prácticas que por el bien del feto deberían claramente ser suspendidas:

-Azotes al vientre o parte baja de los riñones. Siendo más recomendable azotar por la espalda y los muslos. Algunos dicen que no los pies por los nervios conectados a otras zonas del cuerpo que se centran ahí (I dont know).

-Posición del perrito. Si bien no es recomendable, leí que se resuelve con almohadones. 

-Disminuir juegos con látigos, ya que pueden tener efectos de envolvimiento y causar daños no previstos en el vientre.

-Intentar no jugar restrictivamente o lo menos posible;  si bien un bondage ligero no le hace mal a nadie, las precauciones deben ser dobles. 

-Ningún juego de asfixia. Recordemos que todo lo que vive la madre, lo siente el no nacido.
-Cuidado con los pechos que están especialmente sensibles!.

El Dom pueden concentrar la energía de la sumisa en prácticas o disciplinas que sean de placer sexual y no impliquen riesgos mayores: sexo oral, sexo anal, lamidas, adoración corporal, cera de velas, ruedita, etc.. Se puede vivir sin el masoquismo puro y duro por un rato, no??  ;)

Por otro lado, leí que es muy común que se acreciente en esta etapa el gusto por la penetración anal y en algunas mujeres una necesidad de humillación especialmente particular. Sentirse verdaderos objetos sexuales o putas serviciales lo llegué a leer en varios foros. Al parecer va de la mano con el buscar volver a sentirse  productivas sexualmente y deseadas. 

El embarazo en algunos casos puede llegar a significar un verdadero fetiche sexual, por lo que no es casual ver personas que sesionen con mayor frecuencia en esta etapa de la vida de la sumisa. 

Personalmente creo, es muy interesante todo lo que eventualmente puede conllevar sesionar estando embarazada. Desde la carga emocional que rodea al  deseo y el placer de servir aun en cualquier momento de la vida, como la importancia de entregarse siempre, recordando  que uno está para deberse al placer del Dominante y a sus necesidades, antes que las suyas.

Para aquellos que conciben el BDSM como algo más lúdico o no establecen relaciones D/s concebidas como relaciones estables, el embarazo quizá no represente mayor inconveniente puesto que se me ocurre, podrían aprovechar encuentros más vainilla o no. Depende de cada uno, claro está. 

Volviendo a la pregunta  original.
Creo que sí, lo son, pero sólo la sumisa sabe si puede sobrellevarlo o no  y su Dom debería estar alerta a esto. 

Pasiones Prohibidas ®

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