163. BDSM y la discapacidad
Hay quienes piensan que las personas con discapacidad no pueden soportar la intensidad de una Sesión BDSM, ya sea por el desgaste físico o emocional que conllevan y relegan lo sublime de vivir la sexualidad dentro del BDSM a personas "normales", con capacidades físicas completas y "mentales estables". En este artículo descubriremos algo que nos compete a todos como parte de comunidades en que decimos ser tolerantes a todos los pensamientos y ámbitos. La sexualidad de las personas con discapacidad es y ha sido desde siempre un tema tabú. Ese tabú se acrecienta cuando dicha sexualidad se escapa de lo “vainilla” para aventurarse por el universo de las sexualidades alternativas o por el mundo del BDSM. Más allá de los tabúes, lo cierto es que las personas con discapacidad no son personas asexuadas. Las personas con discapacidad, al igual que aquéllas que no padecen discapacidad alguna, son seres sexuales, y como seres sexuales que son tienen sus propias preferencias,