10. Switch
Dentro del BDSM existen dos facetas muy claras que pueden adoptar los participantes: dominantes o sumisos. Sin embargo, existe un tercer perfil que no siempre es entendido o valorado como debe ser: el switch. En diversas ocasiones, muchos practicantes de BDSM que se jactan de ser sumamente profesionales y dedicados a este estilo de vida definen al ser switch como un practicante que no sabe qué es lo que quiere. Para muchos este rol resulta conflictivo debido a que un practicante switch suele buscar satisfacer dos facetas que no pueden cubrir practicantes que sólo asumen un rol. Por un lado se cree que el switch no es capaz de entablar relaciones estables debido a esta dualidad y a que no pueden adentrarse profundamente en un rol definido; por otro lado, el manejo de los roles está determinado por su temperamento y estado de ánimo e, inclusive, por sus simples deseos de dominar o ser dominado. Aún así, no son sólo los únicos factores a considerar. Sin embargo, el perfil switch es