159. Analizando el protocolo

Constantemente veo que una y otra vez voy aclarando cuestiones de protocolo en las redes sociales y me siento algo perplejo cuando tampoco es tan complicado. Aclaremos algunos conceptos.

Primero hay que pensar el motivo de la necesidad y pertinencia del protocolo. Según el María Moliner (lexicógrafa española), protocolo es un conjunto de reglas de cortesía y urbanidad, respetar esas reglas te hace ser mejor o peor aceptado en cualquier grupo humano. Si vas a un concierto de música clásica en un teatro rodeado de gente que escucha con devoción al pianista de turno y tú te pones a silbar haciendo los cuernos con la mano derecha, puede resultar una performance divertida pero estás fuera del protocolo establecido para ese tipo de espectáculo, como este ejemplo cualquiera que se nos ocurra. Aparte de lo divertido o no que pudiera resultar esa escena, si dejamos aparte que pueda ser una provocación gestual, todos sabrían que esa persona está fuera de lugar. Si lo que te gusta es silbar y gritar y hacer gestos elige otro tipo de concierto, no el de una Sonata de Beethoven. Si quieres ir a una fiesta BDSM donde se requiere dress code de negro o fetish es evidente que querer mantener tu independencia apareciendo con una camisa hawaiana lo único que te va a aportar es hacer el ridículo. Pues algo así ocurre con la aceptación o no del protocolo en el BDSM.

Partamos de la base de que el BDSM se estructura en una relación de jerarquía de roles, no de jerarquía entre personas, ahí soy inflexible. Todas las personas como tales somos iguales y nadie es superior o inferior a otra, luego para mí no tiene cabida ni machismos ni ginarquias. Así que lo que continúa habla, por supuesto, de tratamiento entre los roles.

Hay distintos roles dentro del BDSM, pero voy a aclarar lo que me parece más útil y cotidiano en lo relativo a una relación de Dominación/sumisión que puede ser extrapolable a otros roles pero no exactamente ni es necesario.

Empecemos por cuestiones básicas: El trato a un/a Dominante es Señor, Señora. Entre Dominantes de distinto sexo que se saludan Él es caballero, Ella señora. Es decir hay un respeto de rol entre ambos. Un reconocimiento mutuo. Hace algún tiempo era costumbre que entre esos roles se iniciara la conversación con el trato de Usted, ya prácticamente en desuso en las redes sociales.

El/la Dominante trata al sumiso/a tuteándole pero con respeto. Aborrezco de algunas formas bastante instauradas de tratar a un sumiso/a de perro, perra, zorra, puta, etc. Eso queda reservado, a mi juicio, al ámbito privado y siempre que ese sumiso lo permita y la conversación haya evolucionado lo suficiente. Si una sumisa me escribe: llámeme perra, o soy un perra, me da igual. No voy a humillarle porque a ella le agrade o le excite ese trato. Estamos hablando de normas de cortesía no de un calentón de una conversación.

El sumiso/a al Dominante de Ud. Aquí empiezan los conflictos. Tratar a un Dominante de Ud. es coherente, implica la aceptación de que el Dominante como rol debe ser respetado. Continuamente leo comentarios de sumisos/as defendiendo el hecho de que cualquiera puede decirse Dominante sin serlo, y que el Dominante debe ganarse ese respeto. No estoy de acuerdo. Yo me tendré que ganar el respeto si me interesa una sumisa, el respeto como Amo. Siempre habrá tiempo de bajar el trato si contactas con una persona que no se lo merezca pero al menos demuestra que conoces las normas de comportamiento de la sociedad BDSM

Que se trate a un Dominante de Usted tampoco implica sumisión de entrada, sólo respeto, nada más, respeto y conocimiento.

Ahora unas palabras para los hombres con rol de sumiso. Debes extremar tus formas, la cortesía y la elegancia si pretendes que una Dómina entre tanto mensaje de educación más que discutible, el tuyo destaque. No se trata que te arrastres verbalmente, en absoluto, sino en ser exquisito en el trato. Les voy a compartir algo que una Dómina me compartió para desarrollar este artículo: "Si a mí un hombre en mi perfil de Dómina me saluda con un «hola, guapa» ahí ha concluido la conversación, si ya me fastidia ese saludo como mujer, como Dómina es intolerable". Algunos pueden mantener un trato de amigo, de igual con la Dómina, lógicamente es porque sólo quisieron una amistad con Ella, pero si quieren o tienen la puerta abierta a una relación BDSM necesitarán el protocolo. Piensa una cosa, sumiso, ¿una Dómina que no sepa cómo tratarte te merece garantías de saber dónde está y qué hace? Pues piensa lo mismo para ti.

Una vez asentadas las bases respecto a la pertinencia del protocolo lógicamente siempre queda a juicio de uno si utilizarlo o no. Yo lo recomiendo. Algunas sumisas al iniciar una conversación preguntan por el trato después del saludo: «¿Prefiere que lo llame de Ud y qué tratamiento prefiere, Señor, Amo, Dominante?». Ante esto uno extrae la información de que esa persona tiene conocimientos y ha leído, se ha formado o ha sido educado por algún Amo, lo que puede facilitar bastante la comunicación, que es de lo que se trata. Lo más importante es la comunicación, si no ¿qué utilidad real tienen las redes sociales?

Otro caso, la sumisa empieza con el tuteo, Uno se informa de si es sumiso y ella lo afirma. Se le recomienda que pase al trato de Ud puesto que a mí me gusta el protocolo, esa advertencia o deseo por mi parte queda desatendida argumentando que sólo empleará el protocolo únicamente cuando el Dominante se lo merezca. ¿Qué demuestra la sumisa en este caso? Qué tiene dificultades en entender y aceptar los deseos del Dominante, así de claro y rápido. Tarde o temprano se entra en conflicto con alguien así, ¿el motivo? Quué no sabemos qué es merecer para esas sumisas, ¿cómo puede quedar de manifiesto eso que requieren, cómo llega Uno a «merecer»? A través de innumerables conversaciones evidentemente que para ellas deben ser de tú, ¿tengo yo que adaptarme a la sumisa? Pues no. Así que de esta forma entenderse es complicado por no decir imposible. Por supuesto me tomo mi tiempo en explicarlo y si no ceden pues no hay nada que hacer. Los que esténen esa situación piensen ¿quién pone las reglas? ¿La sumisa? ¿Para eso eres sumisa? ¿Para liderar y condicionar las conversaciones? Seguro que no. Porque si eso es así deberías replantearte qué tipo de sumisa eres en el caso de que lo fueras en realidad. ¿De verdad es necesario iniciar unas conversaciones con una «vencida» con el Dominante? A no ser que a Él le resultes divertida lo más probable es que pase al siguiente. Piensa y elige si la dignidad no debes expresarla por otros caminos que la confrontación en algo tan básico como el protocolo.

Si el Dominante con la que entablas conversación tiene una sumisa en propiedad es Amo. Hay bastantes Dominantes que les gusta que se les llame Amo sin tener sumisa, eso es gusto personal, puesto que el Dominante sólo es Amo si tiene sumiso o esclavo. Por eso el que te informes cómo quieren Ellos ser denominadas es una buena forma de empezar una conversación. Yo particularmente prefiero ser llamada Señor o Caballero, por supuesto, lo de mi Amo o mi Dios, no me lo creo por mucho que ustedes insistan en ese término. Yo deseo ser elevado a Dios sólo por una en concreto y siempre que yo me lo gane. Ese título me parece rimbombante y exagerado. Imagino que algunos habrán con problemas de autoestima que necesiten autoproclamarse Dioses, Jefes y títulos por el estilo. Mi autoestima no necesita ser ensalzada por palabras que al fin y al cabo están vacías. Entiendo que Señor únicamente es el trato que me corresponde. No exijo más que el sentido común.

Si inicias la conversación con un Dominante o con una Amo, atiende a lo que te explica y procura no ponerte pesada. Si le interesas dejará una puerta abierta a seguir conversando, si no retírate con elegancia.

Las sumisas con más costumbre y educadas piden permiso para retirarse si ellos van a concluir la conversación. A mí me parece algo excesivo en este mundo en que todos vamos con prisas y a veces se contesta no casi de manera instantánea. Pero algunos Dominantes de protocolo piden ese detalle. Si pides permiso para retirarte debes esperar a que te lo dé, si no es preferible que no utilices ese formulismo. Es un gesto, sí, pero poco significativo si pides permiso y cortas la conversación y te vas sin esperar la respuesta. Va cayendo en desuso y ha quedado como una convención pero no es infrecuente ese pedir permiso. Quizás te sea útil conocerlo.

Hay una fórmula estándar que es la despedida de las sumisas. Suelen concluir con «a sus pies» o «quedo a sus pies». Ese sería el gesto verbal de una inclinación de cabeza. Así lo veo yo. No pienso que la sumisa se eche a mis pies sin conocerme. Para mí el gesto es únicamente de sumisión. No implica entrega, ni disposición, ni ofrecimiento, ni que se arroja a Sus pies desesperada. Si quieres expresar algo de esto último tendrás que verbalizarlo porque esa fórmula como tal fórmula sólo es una despedida educada dentro del protocolo.

Si has tenido la suerte de ser aceptada por un Dominante, dependiendo de lo que él decida puedes ser una sumisa para juegos o un sumiso en propiedad. Lógicamente él se dedicará a educarte y formarte para que te adecues a sus necesidades y deseos. Yo, en este caso, suelo ser estricto con la educación del protocolo. El trato de Amo o mi Amo sólo es para mí, mi Señor, mi Dueño suelen ser fórmulas comunes de vínculo entre el Amo y su sumisa.

Otra fórmula que está cayendo en desuso es al escribir, aparte de utilizar el Ud es poner en mayúsculas los pronombres o complementos directos que hacen referencia a él por ejemplo, «permítame que Lo sirva», «quedo esperando Su respuesta», «cada día me siento más Suya», «me alegra tanto agradarLe». Creo que a lo largo de mi escrito se deduce que las mayúsculas hacen referencia a los Dominantes y las minúsculas a los sumisos.

Si entablas conversación con una sumisa en propiedad siempre hay un gesto hacia su Amo. El protocolo es una frase dicha cuando corresponda que suele ser «mis respetos a tu Señor/a», es un gesto hacia su Amo. El sumiso/a es un reflejo de su Ama/o. Procura ser digno, entonces. Si vas metiendo la pata, si hablas a sus espaldas, si buscas otras cosas, si no eres educado, tu Señor/a queda en evidencia. Yo en este tema soy muy estricto. Como yo soy debe ser ella. Y no solo yo. La imagen que uno refleja en este mundo del BDSM es muy importante. Tenlo en cuenta si quieres ser digno de Alguien.

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